Como ya es toda una tradición este año se celebró nuevamente en el Peñon de los Baños la representación de aquella histórica batalla donde salimos avantes ante los francéses en aquel 5 de mayo de 1862.
Después de 150 años de ese pasaje histórico los mexicanos lo seguimos recordando y celebrando a nuestra muy clásica manera, los habitantes del Peñon de los Baños lo hacen cada año y este no fue la excepción.
El recorrido comienza ahi mismo en el Peñon, recorriendo un buen tramo a pie, se pueden encontrar personas de todas las edades, niños, jóvenes, adultos e incluso uno que otro bebé y por supuesto personas de la 3era edad también.
Cabe señalar que los habitantes del Peñon se disfrazan de los 2 bandos, tanto de mexicanos como de franceses y hacen sus recorridos de manera separada para darle aun más realismo a dicha batalla, algunos hombres mexicanos van disfrazados de mujeres soldaderas y pintados con tizne negro, los franceses con su clásica indumentaria representando los colores de su bandera.
Durante el recorrido las personas van disparando sus fusiles llenos de pólvora y papel que dejan un ruido ensordecedor por las calles, otros tantos van disfrutando el recorrido con una cerveza en mano para eso del calor y la deshidratación, el olor a aquella hierba verde limón no se hace esperar ya que desgraciadamente en México festejos de este tipo son utilizados como pretextos para embriagarse y consumir droga.
Al termino del recorrido y regresar al lugar de origen comienza ahora si la representación tan esperada por la gente, se observan metrallas y espadas de ambos bandos, los mexicanos arrojan verduras como rabanos y cebollas de cambray a sus oponentes sin importar que gente externa a la batalla pueda salir con un golpe, el rugido ensordecedor de los cañones no se hace esperar, cabe mencionar la tradicion principal de la batalla, la cual es, si un mexicano es "capturado" por la parte de los pies por un francés su cabellera debera de ser tuzada con unas tijeras.
Y así se vivió como cada año la tradicional representación de la Batalla de Puebla, a mi personal punto de vista no deberían de llevar a niños tan pequeños ni a bebés ya que los estruendos por los fusiles son demasiado fuertes y pueden llegar a provocar problemas de audición graves.
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